La muestra ‘Paris Vivant. De Montmartre a Montparnasse’ reúne en el Palacio Almudí a más de cuarenta artistas que vivieron y pintaron en París entre 1867 y 1960. Setenta obras procedentes de colecciones privadas que, con firmas como las de Gustave Madelain, Marcel Cosson, Jules-René Hervé o Celso Lagar, son una oportunidad para adentrarse en el ambiente y calles de la capital de la bohemia.
Pasear por las calles de la bohemia parisina es posible en ‘París Vivant. De Montmartre a Montparnasse’; la exposición que ofrece un amplio conjunto de escenas inmortalizadas por pintores que vivieron en los barrios más característicos de la ciudad de los artistas. Cielos blancos, dormidas calles grises, elegantes salones y retratos de colores fauvistas que recogen la esencia de una época y pueden verse en la Sala de Columnas y planta superior del Centro de Arte Palacio Almudí.
La muestra reúne a algunos de los pintores de Montmartre, como Gustave Madelain, Marcel Cosson, Augustin Grass-Mick, Henri Ottmann o Elisée Maclet; a otros como Léon Suzanne, Maurice Louvrier, Rodolphe Fornerod y Jules-René Hervé, que pertenecieron a la Escuela de Rouen; y también varios de los nombres de la llamada ‘Escuela de París’. Una completa selección de obras cedidas por coleccionistas que culmina y se contextualiza en el detallado texto de Martín Páez, disponible en el catálogo.
La Sala de Columnas queda vestida de salones de baile, calles parisinas, vistas de canales, bodegones y retratos; tres esculturas -las únicas de la muestra- y dos dibujos de Modigliani que aparecen escoltados por la obra de Celso Lagar ‘El entierro de Modigliani’.
La exposición continúa en la planta superior, donde pueden verse obras de pintores españoles que formaron parte del París de la época. Entre ellos figura el murciano Pedro Flores, presente en las sala con un paisaje urbano, una figura femenina, una naturaleza muerta y una obra que bien merece reparar en ella: ‘Femme devant le miroir’; una figura de formato medio y elegante pincelada que representa a una mujer ante el espejo, y donde pueden apreciarse trazos cubistas en los claros tonos de su falda.
La muestra, comisariada por Juan Pérez Ferra, ha sido impulsada desde la Fundación Antonio Campillo y organizada en homenaje a dos murcianos insignes: el escultor Antonio Campillo, con motivo del X Aniversario de su fallecimiento; y Clemente García García, en reconocimiento a la labor del primer presidente de la Fundación, fallecido en la primavera de este año.
Una exposición de peso para descubrir la pintura de la bohemia, y que supone el reencuentro de unos artistas que tuvieron en común el ambiente artístico de París.
Del 3 de septiembre al 10 de noviembre de 2019
Centro de Arte Palacio Almudí. C/ Plano de San Francisco, 8. Murcia.